Comparsa: Los Comparsistas se la dan de artistas.
2009. Juan Carlos Aragón Becerra
Pasodoble: Jamás olvidaré
Siempre recordaré la noche de aquel día
en que me vi sin plata y entré en un cajero,
Y me encontré a un mendigo tirado en el suelo,
Con un cartón colgando, donde se leía:
- dénme algo, por favor, que no tengo dinero.
Y el cajero me puso. Introduzca su clave
Y le dije al cajero que nunca en la vía
mientras que un hombre tenga por cama la calle,
de aquí no saldrá más una peseta mía.
Y amanecía cuando una doncella
de uniforme apareció,
despertó a mi amigo el mendigo y le gritó ¡pa fuera!.
Dio un fregonazo y dijo sinvergüenza,
huele a hombre, a vino y a sudor;
Cuando venga el Señor Director, de esto, coño, se entera!.
Y el Director llegó con su cartera
y dije, esta es la mía, no pasa otro día,
mendigo, aquí tiene al que empeña los bienes de nosotros dos.
Y encima lleva chaqueta, camisa y puñeta,
y abrigo y corbata y colonia barata, que huele peor.
Mas Yo no soy pobre porque el Cielo a mí me ha dao
Vino, pan, amigos, tierra y canto y mares por cuatro costaos.
Pero este Cielo, solidario nunca ha sío:
Y si un día no comemos, es que ya se lo han comío.
Y amigo mendigo, mira a ese mamarracho
que solo en su despacho se pone a firmar:
Es el que, sin miramientos, está empobreciendo a toa la humanidad.
Saca del zurrón la faca y asusta al banquero,
pónsela juntito al cuello y hazlo temblar,
igual que a fin de mes nos las ponen los banco y
llegamos temblando y rogando dinero..
en que me vi sin plata y entré en un cajero,
Y me encontré a un mendigo tirado en el suelo,
Con un cartón colgando, donde se leía:
- dénme algo, por favor, que no tengo dinero.
Y el cajero me puso. Introduzca su clave
Y le dije al cajero que nunca en la vía
mientras que un hombre tenga por cama la calle,
de aquí no saldrá más una peseta mía.
Y amanecía cuando una doncella
de uniforme apareció,
despertó a mi amigo el mendigo y le gritó ¡pa fuera!.
Dio un fregonazo y dijo sinvergüenza,
huele a hombre, a vino y a sudor;
Cuando venga el Señor Director, de esto, coño, se entera!.
Y el Director llegó con su cartera
y dije, esta es la mía, no pasa otro día,
mendigo, aquí tiene al que empeña los bienes de nosotros dos.
Y encima lleva chaqueta, camisa y puñeta,
y abrigo y corbata y colonia barata, que huele peor.
Mas Yo no soy pobre porque el Cielo a mí me ha dao
Vino, pan, amigos, tierra y canto y mares por cuatro costaos.
Pero este Cielo, solidario nunca ha sío:
Y si un día no comemos, es que ya se lo han comío.
Y amigo mendigo, mira a ese mamarracho
que solo en su despacho se pone a firmar:
Es el que, sin miramientos, está empobreciendo a toa la humanidad.
Saca del zurrón la faca y asusta al banquero,
pónsela juntito al cuello y hazlo temblar,
igual que a fin de mes nos las ponen los banco y
llegamos temblando y rogando dinero..
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